Según algunas definiciones espíritu se utiliza ocasionalmente como el sinónimo de la personalidad o carácter. En química se utiliza para nombrar la porción más pura. También se le conoce como el Principio Impulsor del ánimo o esencia inspiradora, que permite obrar en armonía.
La palabra espíritu viene del Latín spiritus, que significa aliento y, como el aliento es sinónimo de vida, la palabra denota que el alma que sigue viviendo se separa del cuerpo muerto, pero como tiene aliento metafóricamente se entiende que sigue viva. Para mí, espíritu es nuestra esencia más pura, el aliento que nos permite vivir en nuestros propios cuerpos.
Dentro de los distintos métodos y herramientas de sanación podemos ver que la mayoría se dirige al “cuerpo” o a las emociones, difícilmente se llega hasta el espíritu ya que, quien se encarga tradicionalmente de esa parte de nosotros, son las distintas religiones.
¿EL ESPIRITU SE ENFERMA? Hace algunos días compartiendo con dos de mis más queridos maestros, ellos comenzaron una muy interesante discusión, los dos hablaban de la única enfermedad que puede sufrir el espíritu, LA DESILUSIÓN, una persona que se desilusiona pierde la alegría de vivir, por eso hay tantas personas hoy en día con depresión, soledad, edonísmo, alcoholismo, drogadicción e incluso, el aumento de suicidios.
Una persona desilusionada es una persona con un herida profunda, entre más altas son las expectativas o los deseos, por más lejos que estén de nuestras posibilidades, la desilusión es más fuerte. Los deseos de cosas que nos producen placer y nos facilitan la vida ya de por sí estresante y complicada de estos tiempos, el sueño de mantener una posición económica cómoda para poder hacer frente a nuestras necesidades y que nos permita darnos ciertos lujos nos ha hecho presas del consumismo, y con él las preocupaciones por tener más, dejamos al Ser fuera del juego de la vida, despertando la envidia, la avaricia etc.
Decían mis tías abuelas, “para tu preocupación: acción”, cuando cuidamos que los niños comiencen a tener actividades de acuerdo a su edad para que comprendan la dimensión de la responsabilidad y la realidad estamos educando su espíritu, les estamos inculcando que busquen un propósito de vida y el motivo para seguir cada día, no darles las cosas hechas ni proporcionarles todo; si ya somos mayores y estamos en esta situación el trabajo es más profundo, cambiar creencias, realizar viajes hacia el interior, buscando herramientas y terapeutas que nos puedan auxiliar realmente a encontrar el motivo de la desilusión de nuestro espíritu para regalarle el único medicamento capaz de curarlo: EL AMOR PURO Y DESINTERESADO.
La meditación es una de las herramientas más utilizadas para conectar con nuestro espíritu, comenzar el dialogo y lanzarnos a la aventura de la vida con todo el ánimo y la pasión con la que debemos caminar. Si no sabes cómo meditar puedes comenzar con meditaciones guiadas, si ya meditas pero no te es posible lograr esa comunicación interna con la suficiente profundidad, te aconsejo que me sigas ya que iré publicando artículos referente a este tema.
¿Cómo se encuentra tu espíritu en este momento?
Paty Flores
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